viernes, 20 de junio de 2008

EL ABORTO



POR: EVELYN SEPULVEDA BARRA

ABORTO: PUNTOS DE VISTA MORAL Y RELIGIOSO

El aborto, es un tema que genera opiniones contradictorias; dentro de su contexto intervienen principios éticos, morales, jurídicos, religiosos, médicos, prácticos, y de salud pública. No es fácil establecer prioridades entre valores éticos conflictivos, pero si es necesario reflexionar sobre principios moralistas y filosóficos de derecho que legitiman la necesidad de proteger los derechos humanos de las mujeres y su autonomía como seres individuales.En el mundo existen culturas, ideologías y religiones con distintas actitudes con respecto al instante exacto en que el embrión se transforma en "un ser humano con alma".

Pensamiento religioso: algunos ejemplos

En el caso de la jurisprudencia islámica, por ejemplo, existe desacuerdo en cuanto al momento exacto de la instalación del alma en el cuerpo y el desarrollo del feto, –un grupo permite el aborto hasta los 120 días, otros los prohíben en etapas más tempranas–. Dentro del judaísmo, si bien se exige el aborto cuando peligra la vida de la madre, existe una gran divergencia entre los distintos movimientos en cuanto a permitir el aborto por razones terapéuticas.
En la Iglesia católica romana, la posición que establece que la vida existe desde el momento de la concepción no siempre ha sido la misma. En La Historia de las ideas sobre el aborto en la Iglesia Católica se advierte: "antes de 1869 la mayoría de los teólogos enseñaban que el feto se convertía en un ser humano con alma a partir de los 40 días –a veces más tarde después de la concepción–". La postura de la jerarquía eclesiástica de condena absoluta al aborto ha sido cuestionada por teólogos católicos que piensan que es permisible en las primeras etapas de gestación.

Otros cultos, otras opiniones. La mayoría de las iglesias e instituciones vinculadas a cultos religiosos han declarado su punto de vista frente al aborto en forma clara. La más fuerte posición es la organización Pro-Vida, cuyos líderes provienen principalmente de la católica.Sin embargo dentro de las mismas asociaciones, hay quienes no están de acuerdo con la posición oficial de la Iglesia. Por ejemplo dentro de la Iglesia Católica, hay grupos que en la actualidad defienden el aborto durante el primer trimestre y han hecho notar que en algún momento la iglesia aceptó la idea aristotélica de que el alma no entra al cuerpo hasta después de 40 - 80 días de la concepción. Santo Tomás de Aquino ratificó esta idea.
También sostienen que el aborto es una opción ante circunstancias especiales y no debe ser usado como un método ordinario de planificación familiar.
Tanto Pro-vida como Pro-elección están de acuerdo en el valor y la dignidad de la existencia humana, pero no están de acuerdo en cuándo la vida se inicia y en la relativa importancia que se da a la calidad y a la supervivencia por sí misma. La tendencia mundial claramente se está orientando hacia la legalización del aborto en casos tales como malformaciones del feto, peligro de muerte de la madre, violación o incesto. En una encuesta realizada en Bolivia por Aída Camacho, para su libro Aborto impune, se señala que el 42% de los católicos y el 54% de aquellos que no practican ninguna religión no están de acuerdo con la posición de la iglesia católica sobre el aborto.


Criterios morales, éticos y jurídicos"Los problemas colectivos que tocan la conciencia de cada individuo se vuelven sumamente difíciles de solucionar, especialmente cuando existen distintas posturas al respecto y se busca establecer un margo legislativo que satisfaga a la mayoría de los ciudadanos. No es fácil solucionar conflictos éticos es establecer prioridades entre ellos, pero sí existe un consenso con respecto a la necesidad de aceptar excepciones bien justificadas a la hora de aplicar estos principios", señala José Barzaletto, en Perspectivas éticas para legislar sobre el aborto, agregando:"Es por ello que para analizar éticamente el problema del aborto inducido, además de los principios morales aplicados al campo de la salud, el legislador también debe tomar en cuenta los preceptos que orientan la formación del derecho positivo y que forman parte de la filosofía del derecho. Mediante un análisis objetivo, y estimando las consecuencias prácticas de las alternativas legales que se presentan, se puede llegar a conclusiones éticamente validas"."Sin pormenorizar las diversas teorías políticas al respecto, la idea de democracia se apoya en que el poder político debe residir en la comunidad, puesto que nadie posee por derecho propio la facultad de regir sobre sus semejantes. El Estado democrático liberal no solo debe garantizar los derechos fundamentales del individuo, sino que debe servir al bien común, proveer el mayor beneficio directo y para el mayor número de sujetos que integran la colectividad estatal..."Por otra parte, la idea de justicia se centra en la distribución equitativa de cargas y beneficios, sin distinción de género, raza, edad o nivel socioeconómico. Es decir, todas las personas dentro de una sociedad determinada merecen igual acceso a bienes y servicios que cubran sus necesidades humanas básicas. Del mismo modo el concepto de equidad jurídica implica no sólo la igualdad en los derechos fundamentales, sino también la ecuanimidad ante la ley".Todos los seres tienen el derecho a la libertad de determinación y acción mientras no interfieran con los derechos de las demás personas. La libertad se manifiesta en la decisión sobre el destino propio es decir, la autonomía personal.



El tema aborto a nivel mundial desde el punto de vista
Religioso


En nuestro país, a pesar de las restricciones morales, legales y religiosas, el aborto es una realidad que presenta proporciones muy altas que no pueden pasar inadvertidas, se calcula que de cada cinco embarazadas hay un aborto intencional, lo que da un total de 700 mil, abortos al año aproximadamente.El aborto en México tiene mayor incidencia en las zonas urbanas que en las rurales. Los estudios realizados coinciden en señalar como causas principales que inducen a la mujer al aborto, las siguientes: números de hijos, 52 por ciento; precaria situación económica, 27 por ciento; problemas conyugales, 12 por ciento; razones sociales, 6 por ciento; problemas profilácticos o terapéuticos, 3 por ciento. Estos estudios señalan además que los abortos permitidos por la ley alcanzan apenas un 3.5 por ciento en relación con los inducidos que arrojan un alarmante 96.5 por ciento de abortos ilegales.Para provocarse un aborto la mayoría de las mujeres acuden de acuerdo a su estrato social o económico: al médico, un 34 por ciento; a comadronas, 19.6 por ciento; a ellas mismas, 18.8 por ciento; a parteras, 8.4 por ciento; a enfermeras, 4.9 por ciento; y, a estudiantes de medicina, 0.4 por ciento. Llama la atención el número de mujeres que ellas mismas se provocan el aborto, poniendo en riesgo grave su salud y su vida.Los métodos más usuales de aborto son: los legrados o raspas, 24.6 por ciento; las sondas, 22.8 por ciento; la infusión de hierbas abortivas, 14.4 por ciento; inyecciones de soluciones salinas, jabonosas o avinagradas, 13.9 por ciento; medicamentos orales, 6.6 por ciento; ejercicios bruscos, 2.9 por ciento. Los métodos señalados, a excepción de un legrado hecho por un experto y en condiciones de higiene y seguridad, son excesivamente peligrosos.Las consecuencias secundarias más frecuentes en los abortos son las hemorragias y las infecciones. En nuestro país la tercera parte de las mujeres que se provocan un aborto requieren hospitalización por complicaciones de infección que determinan un alto grado de mortalidad materna y las estadísticas registran en sus datos que uno de cada tres abortos dañan seriamente a la mujer. Esto, sin tomar en cuenta los que no se registran por carecer la mujer de servicios de seguridad social y porque en los certificados de defunción no se señalan como causa de muerte el aborto, cuando estos se realizan en forma clandestina.Los casos de hospitalización por aborto se dan en el Seguro Social, con mayor frecuencia, que en cualquier otra institución hospitalaria. El 25 por ciento de sus camas de servicios gineco-obstétricos son ocupadas por mujeres que se han provocado abortos1.


POSICION DE LA IGLESIA RESPECTO AL ABORTO

Con el advenimiento del cristianismo el aborto es contemplado desde dos puntos de vista según el desarrollo del feto para determinar si ha recibido el alma o si se trata de un cuerpo en formación: si es un ser animado o inanimado. Para San Agustín, tanto el cuerpo como el alma del hombre son obra de Dios y sólo éste tiene derecho sobre ambos. San Pablo es quien establece una semejanza entre Cristo y la Iglesia; la mujer y el hijo. Afirma: la carne (cuerpo aún en formación) es sustancialmente buena por ser obra de Dios. Y si el cuerpo y el alma del hombre son creación de Dios, es de concluirse que los padres son solamente el instrumento de que éste se vale para el nacimiento y por esta razón los padres no tienen derecho absoluto sobre los hijos. Así, si el feto estaba con capacidad para recibir el alma, dejaba de ser víscera, y por ello todos los actos tendientes a su destrucción eran considerados homicidio.La prohibición del aborto va ligada a razones políticas y religiosas. En la iglesia católica debe considerarse como hecho reciente. En el siglo pasado propiamente la iglesia dejó a las mujeres en libertad de decisión durante los primeros 90 días después de la fecundación, sobre la conservación del embarazo. Siguiendo la doctrina de San Agustín, el alma que hace que el feto sea un ser humano, sólo se introduce en el cuerpo después de que éste se encuentre completamente formado, a imagen y semejanza del Creador. Esta afirmación no es nueva para los teólogos; sólo que los intereses económicos, políticos y religiosos, cuando se trata de aborto, la han desvirtuado o ajustado a su conveniencia.

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